martes, 1 de noviembre de 2011

¿Quiénes son las personas que exhiben a los perros? ¿Son lunáticos o fanáticos?

La gente que se mueve en este mundo dice que no hace falta estar loco para disfrutar de un certamen canino, pero que desde luego eso ayuda. Se debe a que, aunque han de pasar muchas visicitudes y desengaños, a pesar de todo disfrutan y hallan diversión en el asunto, una de las peculiaridades más fascinantes de la competición canina consiste en que las personas que se encuentran unidas en la práctica de este deporte pertenecen a áreas de actividad muy diferentes: dentistas, carpinteros, maestros, banqueros, esposas, granjeros, músicos, ingenieros, artistas, industriales, viejos y jóvenes, ricos y pobres. Todos ellos están animados por un mismo deseo: llevarse a casa la mejor calificación.
Existen muchísimas razones por las que estas personas exhiben a sus perros. En primer lugar tenemos al criador de perros serio. Se promete así mismo que mejorará la raza en la que está interesado, y siente grandes deseos de comparar a sus animales con buenos competidores, porque de ese modo averigua si va o no por el buen camino en su programa de crianza. Este es un punto de suma importancia. Muchos perros tienen en casa un aspecto perfecto, y sólo al comparalos con otros buenos perros se da uno cuenta de sí son mejores. La comparación es el elemento que configura los certámenes caninos. El criador serio también tiene otra razón de peso para acudir a certamen, y es que le proporciona la oportunidad de mostrar sus logros a los demás criadores y amantes de los perros.
Tenemos también a un grupo de personas que ven en los cetámenes caninos un deporte de competición lleno de actividad. La lid en sí misma supone acción.
Vamos ahora a por el tercer grupo. Una persona compra o recibe como presente un cachorro de  perro que se desarrolla de forma excepcional, y alguien le aconseja que lo exhiba en certamen. Así lo hace, gana varios galardones, y el animal consigue el título de campeón. Con mucha frecuencia a esta persona le "pica el gusanillo", sucumbe a él, sueña con criar su propio campeón, se introduce en el mundo de la competición y acaba convirtiéndose en un miembro importante de nuestro primer grupo, el de los criadores serios.
No olvidemos a la persona que busca un pasatiempo o una actividad que le entretenga durante el fin de semana.¿Qué mejor pasatiempo que el que nos proporciona la oportunidad de viajar y una buena dosis de placer y buena camaradería, a la par que nos mantiene activos e interesados en algo?.
Y por fin incluyamos en nuestra lista de personas que exhiben a sus perros a los exhibicionistas, a los que actúan "para la galería". Adelante, muestre un buen perro,¡y se lo pasará de maravilla!. Pero es inevitable que le acurran una de estos dos cosas: o se enamorará de este deporte, y se lo empezará a tomar en serio, convirtiéndose en parte de él y adquiriendo un interés que disminuirá su necesidad de destacar, o se irá a buscar la admiración general a otro sitio, porque sin un interés y amor genuinos por los perros y el certamen que los reúne no se puede durar en ese juego; se aburrirá .
Un consejo, si ha pensado que quizá le gustaría entrar en el mundo de los perros, pero todavía no ha comprado a su primer ejemplar. Hay tantas razas maravillosas, cada una con su encanto personal y seguro que encontrará la más adecuada para usted. De todos modos, decídase siempre por una cuyo tamaño y temperamento encajen bien en su vida.
Cuando esté a punto de comprar, vaya a ver a un criador de confianza y dígale que tiene intención de exhibir. Un criador sincero no le venderá nunca un animal inferior si sabe que va a ser exhibido.
Reseña tomada de Cómo exhibir su perro. V. T.nichols. Editorial hispano europea. 1985

No hay comentarios:

Publicar un comentario