domingo, 25 de diciembre de 2011

La creencia popular y los perros


En Corea, se usa la imagen del perro (gae) como símbolo de fidelidad e inteligencia (ver imagen de arriba). Se consideraba que era capaz de espantar los malos espíritus, las enfermedades, así como para anunciar y prevenir catástrofes. Al igual que la imagen de otras especies, tales como los tigres blancos y caballos blancos, eran considerados indispensables para eliminar las energías no favorables que pueden afectar una casa. Los perros de color amarillo eran criados en granjas como símbolo de fertilidad y de productivas cosechas.

En China se sacrificaba a los perros por varios motivos. Tiempo atrás se mataba a los perros grandes como el mastin tibetano, porque eran símbolo de lealtad para “conjuros” encargados por mujeres obsesivas por mantener “fiel” a su amado. La toma de conciencia y el paso del tiempo hicieron que se dejara esa práctica y las mujeres opten por sustituir el cuerpo del animal por un simple dibujo de la cabeza de un perro. Este dibujo se convertía en el amuleto de la mujer “enamorada”. A continuación lo quemaba para después frotar ceniza encima de su “amado” sin que se diera cuenta o bien se lo ponía dentro de alguna infusión que éste bebiera. Algunas tradiciones tales como poner carne de perro o la sangre del mismo en la fachada de las casas para ahuyentar las enfermedades, los insectos y los intrusos aun se conservan dentro de China.

Otras culturas, han utilizado al perro para curar males. En el siglo VIII los chinos usaban un remedio relativamente inofensivo para acallar el llanto de un bebé: se arrancaba un pelo del cuello de un perro, se le hacia un nudo y se ponía dentro de una bolsa roja que se colocaba entre las manos del bebé, el cual luego dejaba de llorar…

Los babilonios por su parte creían que la mordedura de un perro era un signo de buenaventura o del demonio (dependiendo el color del can). A la entrada de las casas de Babilonia se dibujaba un mastín que hacía de guardián.
En Argentina, más precisamente en el norte del país, un escritor indígena colla llamado Sixto Vazquez Zuleta en su libro “El perro curandero”(ver imagen de la tapa del libro debajo de este párrafo) nos cuenta un relato originario de La Quebrada de Humahuaca, en donde se relaciona a un “Cajchi” (perro pequeño) con la sanación, quien a partir de morder en la pierna varicosa de una señora logra curarle su padecimiento.

En otras culturas, curiosamente, el perro formaba parte de la ceremonia matrimonial. El novio recitaba un juramento tomando la sangre de un perro sacrificado y la novia juraba su fidelidad por el perro. Así como leen, ¡pobre perro!

Según algunas creencias, cuando una bruja pactaba con el diablo (ver imagen de arriba) éste le otorgaba un perro como ayudante.
En el cuadro de Goya “La transformación de las brujas” se puede observar que las brujas tenían que convertirse en perros para poder utilizar los poderes que les otorgaba el diablo, cosa que este pintor supo reflejar maravillosamente. Lo cierto es que de alguna manera u otra, los perros se han relacionado con la brujería y se les ha temido por eso durante mucho tiempo.
En México, por su parte, existen cuentos que asocian el aullido de un perro con la presencia del diablo luchando con el ángel guardián de un moribundo. O bien en Gales, existe un relato que habla de un jinete fantasma y su jauría de sabuesos que aparecen en busca del alma de algún desafortunado.

Para concluir se observa que la creencia popular también ha dado lugar a los perros a lo largo del tiempo y a través de las distintas culturas, ya sea positiva o negativamente, los han convertido en parte de sus vidas. Y gracias a ciertos atributos de los canes, se los ha venerado y utilizado como símbolo de lealtad, protección, etc.

Lo negativo es que en muchos casos han sido victimas de malos tratos y sacrificios como producto de pseudos-teorías “religiosas” que los justificaban y justifican hasta hoy en día (aún se observan perros sacrificados como ofrendas a ciertos “dioses”).

Por el bienestar de nuestros amigos caninos es importante saber los orígenes de ese pasado que los ha amenazado y accionar en el presente para transformar la realidad que los lastima. Un camino para llegar a transformarla esta orientado a valorizarlos tal como son, sin humanizarlos, y creando espacios de reflexión para que eso suceda.
Creado por Lorena Varela

La figura canina entre los Celtas

Por Lorena Varela



Para introducirnos en el punto de qué importancia tenia la figura canina entre la cultura celta, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos de la cultura Celtibérica:
  • Era expertos en todo lo referente a la temática bélica. No sólo se ocupaban de fabricar herramientas de guerra sino también empleaban la táctica de ocuparse en generar terror entre sus enemigos a fin de asegurarse el éxito de una batalla (también llamada guerra “psicológica”). Para atacar, debían estar autorizados por los druidas, quienes eran los sumos sacerdotes, guías de todas sus batallas. Estos últimos, se formaban durante 20 años para ocupar el puesto y eran quienes les indicaban a los guerreros celtas, qué día seria de “suerte” o cual no.

  • Eran politeístas, esto significa que adoraban a cientos de deidades. A diferencia de sus contemporáneos griegos y romanos, no adoraban a meros dioses con formas humanas, sino que estos tenían total relación con la naturaleza, en muchas ocasiones eran dioses zoomorfos. La conocida diosa Epona(ver imagen arriba), deidad relacionada a los caballos, fue de gran importancia entre los celtas dado que éste animal resulto fundamental para sus batallas. Los celtas eran maestros en la equitación y usaban preferentemente caballos para trasladarse durante sus excursiones. Aquí entra en juego el papel de las figuras animales, a continuación nos extenderemos con la imagen del perro:
Para los celtas, los perros eran de suma importancia. A tal punto que se sabe de casos en que al matar el perro de un guerrero implicaba para el “asesino” el poder para ocupar su puesto dentro de la tribu.
Se sabe de deidades representadas rodeada de perros como símbolo de protección. Un ejemplo de ello lo tenemos en la diosa marina llamada Nehalennia, quien tenía como función proteger a los viajeros que cruzaban el mar, por lo que era representada junto a un gran perro.
He aquí un punto sumamente radical, teniendo en cuenta que los celtas no veían limites entre lo sobrenatural y lo natural, es válido remarcar que al observar esculturas de “deidades” junto a perros, habla de que éstos últimos estaban domesticados y compartían parte de su vida con ellos. Lo cual no es un tema menor.

Por su parte, Arawn (ver imagen arriba) ,dios de la muerte, también es representado rodeado de perros. En ocasiones el perro se asocia con la muerte, y su pariente el lobo, es para los celtas símbolo de castigo por errores cometidos. Aún así, la imagen del perro y el lobo se confunden dentro de la misma cultura celta.
Muchos guerreros estaban orgullosos de sus sabuesos, principalmente porque para los celtas el principal factor de poder pasaba por la imagen que podían dar al enemigo, antes de las adquisiciones materiales que pudieran obtener de sus victorias. Punto fundamentalmente dispar en comparación con otros pueblos. Los romanos, por ejemplo, procuraban tener poder conquistando “imperios” mientras que los celtas volvían de sus conquistas con cabezas humanas (porque consideraban que la cabeza era el centro de poder de las personas) y se proveían de ganado para alimentarse. Cabe destacar que la mujer celta también salía a batallar, en comparación de sus contemporáneos, la cultura celta gozaba de igualdad de género.
En definitiva, el papel del perro para esta cultura guerrera pasa principalmente por la importancia de lo que simboliza, es decir protección y seguridad, que les resultaba radical para continuar sus batallas. Por otro lado, con miles de años de distancia y diferencias, ya el papel de los celtas para con sus perros datan la semilla de lo que actualmente se conoce como perros militares. Curiosamente el primer país que utilizó perros para fines bélicos fue Francia, antiguamente territorio conocido como “Galia celta”.

El pueblo egipcio y los perros



El pueblo egipcio comenzó y prospero en el año 3000 a.C. aproximadamente. En plena edad de piedra, se caracterizaban por saber leer y escribir, tenían médicos que curaban enfermos, hombres que leían las estrellas y creían en la vida después de la muerte.
Los animales eran sagrados para ellos, especialmente los animales domésticos como por ejemplo el gato, el carnero, el asno, y también el perro.
En éste último punto se ubica la figura de Anubis, dios con cuerpo de hombre y cabeza de cánido en donde algunos arqueólogos afirman que se trata de la cabeza de un chacal mientras que otros insisten con que se refiere a la cabeza de un perro. Sea lo que sea, éste dios egipcio estaba relacionado con la muerte, la resurrección, posteriormente con el embalsamamiento y a su vez, el color negro con el que era pintado simbolizaba entre los egipcios “vida y fertilidad”, dado que negro era el color del limo depositado a orillas del Nilo donde luego cultivaban. Teniendo en cuenta esto ultimo, no por nada, llamaron a su tierra Kemet (tierra negra).
Debido a la diferencia de opiniones y al largo período que duró la cultura egipcia, su religión fue heterogénea, es decir que fue variando abruptamente tanto en la figura y conceptos de sus dioses, es así que entre los primeros textos religiosos se dice que Anubis no tenia progenitores, mientras que en posteriores relatos afirman que es hijo adultero de Osiris y Neftis, otros lo relatan como hijo de Set y Neftis y en “la síntesis solar” aparece como hijo de Ra.
En lo competente a otros vínculos “familiares” en uno de los primeros textos se lo señaló como hermano de Osiris, mismo dios que posteriormente se mencionaría como su padre.


Anubis fue dios tutelar de Cinópolis, en Egipto central, se lo consideraba la divinidad más importante del infierno, donde su tarea consistía en guiar el alma del difunto en el más allá y posteriormente se encargaba de “acusar almas” en el llamado juicio final o juicio de Osiris, evento que se celebraba en la Sala de las dos verdades. En ella, Anubis pesaba el corazón del difunto para comprobar el peso causado por los pecados cometidos. Si era más ligero que la pluma de la verdad, la persona vivía eternamente. Si no, arrojaban el corazón al monstruo Ammit, "Devorador de muertos"(Ver secuencia de arriba).Luego de que su imagen pierda supremacía, se lo relacionó también con el embalsamamiento, porque los sacerdotes de anubis llevaban mascaras con su figura en la ceremonia de embalsamamiento del faraón. Ese proceso duraba más de 70 días, ritual que implicaba entre otras cosas la deshidratación del cadáver para conservarlo.

Otro dios egipcio, también cinocéfalo(ver imagen de arriba), es la figura de Seth (también conocido como Set, Sutej, Setesh, Seteh), dios egipcio que personificó la sequía, fue símbolo de las fuerzas destructoras, su voz era el trueno.
Representado, generalmente, como un galgo con orejas largas cortadas, hocico hacia arriba y un rabo bífido largo. Pese a su similitud con un lebrel, otros autores dicen que la especie a la cual pertenece su cabeza no esta definida, mientras otros suponen que se trata de un asno con cuerpo de humano otros creen que se trata de un perro.
Los progenitores de este dios con cabeza "indefinida" serian Guet y Nut.
De esta deidad también hay diferentes conceptos, dado que variaba según la dinastía imperante. Se lo relaciono con la violencia ,por otro con la guerra y también se lo vinculo a la protección durante los viajes en el desierto. Esta variación también repercute en su “fisonomía”, dado que en algunos dibujos se observa a Seth pintado de rojo (entre los egipcios éste color estaba relacionado con el desierto y la maldad) mientras que en otros dibujos, al igual que Anubis, se lo ha pintado de negro (limo del Nilo, relacionado con la fertilidad).
Así se concluye que por haber puesto su rostro en la cara de éstos dos dioses, el pueblo egipcio dio a el perro un importante papel en su cultura, especialmente al asociarlo con un momento tan relevante como es el después de la muerte y por otro porque estaba la costumbre de enterrar al can junto a su amo. Dado que estaba prohibido maltratarlos, se esperaba que mueran para sepultarlos junto al difunto que en vida había sido su amo.
Por otro lado cabe destacar también la figura de la raza lebrel, raza buscada por los faraones. Razón por la cual durante ciertas dinastías Seth fue dibujado con rostro de lebrel seguramente con orden de algún faraón amante de la raza.
Finalmente una vez más es el perro el animal doméstico elegido por una civilización como compañero en la evolución y es su imagen utilizada para representar sus enigmas, vicios y virtudes.-

Creado por Lorena Varela

Frida Kahlo y sus perros


                                        Autorretrato con changuito y el señor Xólotl (1945)

                                        
             El abrazo de amor del universo, la tierra (México), Diego, yo y el Señor Xolotl (1946)


Frida Kahlo pintora mexicana muy destacada. Fue pareja de Diego Rivera, ambos gustaban mucho de los animales. Gusto que Frida reflejo en muchas de sus pinturas, principalmente pintó monos, venados, loros y perros de la raza itzcuintle, el cual es el nombre del perro sin pelo mexicano (también conocido como Perro Pelón Mexicano). Todos estos anímales vivían en la Casa Azul (Coyacán, México) donde vivió y murió la artista, el 13 de julio de 1954.


Centrándonos en los perros de su vida, no fue por “casualidad” que optó por adoptar y pintar la raza itzcuintle, los eligió porque es la especie canina propia de México y Centroamérica. Es una de las muchas razas de perros originarios de América, por lo cual fueron muy representativos para la pintora pues siempre manifestó una estrecha relación con las tradiciones populares y la vida de México.

En sus obras, los llamaba “El señor Xolotl”, en referencia al nombre original de la raza: Xoloitzcuintle, que significa “Perro de Xólotl ò Perro monstruoso”.Itzcuintle, según el Diccionario de Zoología Nahuatl significa perro. Es interesante hacer notar que en los grupos nahuas, Xolotl (nombre que Frida daba a su perro) era representado por un perro que según su mitología era el encargado de conducir las almas de los difuntos a través de los recovecos del inframundo. Su principal atributo es el movimiento (ollín), pues su tarea consistía en llevar la luz, de la que era portador, al otro extremo del mundo.

Visto en: http://ladridodeamor.blogspot.com/search/label/Perros%20y%20Arte

viernes, 16 de diciembre de 2011

Consideraciones sobre la mente canina

En El Origen de las especies, CharlesDarwin manifestó que la única diferencia entre la inteligencia de los humanos y la de la mayoría de sus primos mamíferos  inferiores "es de categoría  y no de clase". Prosiguió  estableciendo  que "los sentidos y la intuición, las diversas emociones  y cualidades  como el amor, la memoria, la atención, la curiosidad, el mimetismo, la razón y otras facultades de las que el hombre se jacta, pueden asimismo encontrarse en una condición primitiva, e incluso a veces más desarrollada, en los animales inferiores".
Es evidente que ni Darwin ni cualquier ser razonable intentará afirmar que la inteligencia de los`perros es idéntica a la de los humanos en todos los aspectos. La inteligencia canina tiene claras limitaciones.
Existe probablemente mucha literatura y poesía sobre los perros pero, con toda certeza, no escrita por ellos. Luego, ¿dónde situamos a los perros en la escala de la inteligencia animal o al comparar su inteligencia con la humana?.
Todos aquellos que somos científicos, como cualquiera en esta sociedad, hemos ido creciendo, hemos desarrollado una serie de comportamientos que han sido definidos a partir de la cultura de nuestro entorno. A pesar de que intentamos distanciar nuestro pensamiento teórico o empírico de las tendencias culturales, religiosas y filosóficas que nos rodean, éstas siguen influenciando en gran medida y, a veces, de maneras muy sutiles. William James, conocido psicólogo americano  ya nos advirtió de que "hay un montón de gente que se cree que está pensando cuando en realidad sólo está reordenando sus prejuicios".
René Descartes, filósofo francés del siglo XVII , conocido por sus aportaciones a las matemáticas, fisiología y psicología, sostuvo que todos los animales carecían de consciencia, inteligencia y de cualquier clase de mente análoga a la del hombre. De acuerdo con su teoría, un perro es una simple máquina animada. Numerosos psicólogos y fisólogos se han adherido a esta teoría.
Sin embargo, los hombres primitivos no dudaban en dotar a los perros de inteligencia y a veces incluso de capacidad de palabra. Y al igual que las leyendas primitivas atribuían un alto nivel de inteligencia a los perros, los primeros científicos que estudiaron el compotamiento canino también lo hicieron. El filósofo griego Aristóteles, anticipándose a la visión de Darwin sobre la inteligencia canina, manifiesta que la diferencia entre la capacidad mental de los perros y de los humanos es únicamente de grado. Tanto los hombres como los canes experientan emociones, pero las de los humanos son más complejas. Ambos aprenden, recuerdan, resuelven problemas y sacan provecho a la experiencia, pero los humanos saben hacerlo mejor.
Lamentablemente, cuando Descartes desposeyó a los animales de intelecto, razón y consciencia, ello acarreó varias consecuencias no sólo en el campo científico e intelectual. Al negar la existencia de capacidades mentales superiores en los perros, también estaba negando la existencia de emociones y sentimientos. Según él, el gemido que emite un animal cuando es golpeado no indica dolor sino que es algo equivalente al sonido de los resortes o del carillón de un reloj o de un juguete de cuerda cuando cae al suelo. Nicolas de Malebranche, filósofo francés que prosiguió con el trabajo de Descartes, aludía a este concepto al manifestar que los animales "comen sin placer, gimen sin dolor, actúan sin saberlo; no desean nada, no temen a nada, no saben nada".
La conclusión fue que la teoría de Descartes se utilizó posteriormente para justificar la crueldad generalizada contra los animales. Y consecuentemente, la preocupación moral estaba fuera de lugar porque el dolor y el sufrimiento de los animales no era real.
Estos pensamientos tan extremistas todavía se dan actualmente. Respecto a los animales, en 1989, P. Carruthers, en el prestigioso Journal of Philosophy, declaró que "dado que sus experiencias, incluido el sufrimiento, son de índole no consciente, su dolor no requiere una preocupación moral inmediata. De hecho, puesto que todos los estados mentales de las bestias son de índole no consciente, los daños no son objeto de preocupación moral, ni siquiera de manera indirecta".
Es interesante reparar en que los científicos y filósofos que muestran estas opiniones suelen comportarse y actuar de otra manera en sus vidas privadas. El concepto radical de que sólo los humanos poseen consciencia e inteligencia y de que sólo el dolor y el sufrimiento humanos tienen impotancia, aparentemente resulta más difícil de llevar a la práctica en la vida privada, en especial si convivimos con un animal doméstico. La historia nos dice que Descartes tenía un perro llamado monsieur Grat, bastante mimado, aquien hablaba de la misma manera en que nosotros nos dirigimos a nuestros perros. se preocupaba por su salud y por las cosas que le gustaban y las que no, y, algunas veces, especulaba sobre sus pensamientos. ¿Tanta preocupación por una máquina inconsciente? ¿Quién puede hablar a una máquina como a un reloj de pulsera y especular sobre su salud y sus gustos?. Está claro que en las relaciones diarias de Descartes, la sospecha de que su perro estaba dotado de consciencia no sólo era conveniente sino que, quizás, además, era inevitable.
Reseña tomada de La Inteligencia de los Perros. Stanley Coren. EDICIONES B. 1995

martes, 6 de diciembre de 2011

El Jabato de Anomia. Exposición Alicante C.A.C. 2011

Foto: Marina de Diego Cuéllar
Foto: Marina de Diego Cuéllar

Clase Jóvenes:
El Jabato de Anomia: Excelente 1º
Mística de Solecan: Excelente 1º. Mejor Joven
Juez: Juan Centelles

viernes, 2 de diciembre de 2011