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jueves, 27 de septiembre de 2012

Inteligencia y sentimientos caninos

¿Son inteligentes los perros con quienes convivimos? ¿Tienen imaginación? ¿Pueden ellos actuar racionalmente? ¿Pueden pensar? ¿Tienen sentimientos?
Es muy frecuente escuchar tanto en el ámbito científico como en el popular respuestas contundentemente negativas a estos interrogantes. Para quienes sostienen esta postura los seres humanos somos los únicos seres inteligentes sobre nuestro planeta, los únicos que actuamos racionalmente, los únicos que podemos pensar y aún más los únicos que tenemos sentimientos (amor, odio, celos, culpa). Un exponente de esta corriente del pensamiento fue el filósofo francés René Descartes (siglo XVII). Descartes sostenía que los animales carecían de estado consciente, de inteligencia y de cualquier proceso mental análogo al del ser humano. Muchos psicólogos y fisiólogos compartieron, e incluso comparten en la actualidad, este concepto. Para ellos los procesos mentales superiores que rigen el comportamiento humano están gobernados por principios distintos de aquellos que rigen el comportamiento animal. Suelen afirmar que los comportamientos de los animales son de dos tipos: instintivos y producto del condicionamiento. Si bien es cierto que el movimiento de la cola y el ladrido en los perros son comportamientos instintivos, la risa, la sonrisa y el llanto de los humanos también lo son. Evidentemente no sólo los animales son portadores de este tipo de patrones de comportamiento. Sin embargo, los perros no manifiestan los comportamientos instintivos en cuestión en forma indiscriminada sino que ellos deciden cuándo y hacia quien dirigirlos. Dicha capacidad de discriminación implica un grado rudimentario de razonamiento inteligente, más aún cuando los perros suelen utilizar estos comportamientos para influir e incluso manipular a sus dueños para obtener atención, comida o un paseo.
Por otro lado muchos propietarios de perros, haciendo caso omiso de las opiniones que niegan la capacidad de pensar, imaginar y sentir de sus animales, no dudan en afirmar: "A mi perro sólo le falta hablar", "mi perro es sumamente inteligente, mucho más que muchas personas que conozco", "mi perro es tan inteligente que cuando quiere salir a pasear me trae la correa y cuando quiere jugar me trae su pelota", son comentarios corrientes entre estos propietarios. Si bien la mayoría de estas personas no son imparciales producto de que tienen un vínculo sumamente estrecho con sus animales y además no poseen los conocimientos para realizar estudios objetivos, ellos no dudan en afirmar que sus animales son inteligentes, pueden pensar y desde ya tienen sentimientos.
¿Cuál de estas dos visiones acerca de estos temas es la correcta? ¿Dentro del ámbito científico existen opiniones que avalen las afirmaciones recién mencionadas?Para contestar el primer interrogante es necesario aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia, pensamiento, imaginación y sentimientos. Tomemos como ejemplo a la inteligencia. Una definición que tiene consenso entre la mayoría de los científicos es aquella que dice que la inteligencia es la capacidad de enfrentar símbolos, relaciones y nuevas situaciones o problemas y resolverlos de una manera adecuada. A partir de esta definición muchos sostienen que la inteligencia de los perros es más un mito que una realidad.
Sin embargo, desde la filosofía Aristóteles (384-322 a.C.) sostenía que la razón de los animales difería de la nuestra no por su naturaleza sino del más al menos. A su vez un científico prominente como Charles Darwin en su libro La descendencia del hombre sostenía que la diferencia entre la inteligencia de los seres humanos y la de muchos animales era cuestión de grado y no de clase. Más aún Darwin afirmaba que "las distintas emociones y facultades —como el amor, la memoria, la atención, la curiosidad, la imitación, etc.— de las que se jacta el hombre, se encuentran en forma incipiente y a veces bien desarrolladas en los animales inferiores". Otras autoridades científicas comparten esta visión de los hechos. El Profesor Donald Griffin (autor del libro Animal Awareness), el Dr. Stephen Walker (autor del libro Animal Thought) y especialmente una de las autoridades más conocidas y reconocidas en cánidos, el Dr. Michael W. Fox (autor de innumerables artículos científicos y varios libros) concluyen que los animales poseen, en grado variable, capacidad de razonamiento, sentimientos y comportamiento inteligente.
Veamos cómo algunos ejemplos cotidianos, que todo dueño de perro reconocerá haber observado en algún momento de la convivencia con sus animales, parecen demostrar que es posible afirmar que los seres humanos no somos portadores exclusivos de los atributos que estamos tratando.
Inteligencia: Un perro roba una servilleta a su propietario y para no ser alcanzado comienza a correr alrededor de la mesa. El dueño sumamente enojado comienza a perseguirlo. Por supuesto el perro corre más rápido que él. El humano, poseedor de una gran inteligencia, decide dar la vuelta y corre para el lado opuesto intentando de esa manera atrapar al perro. Para su sorpresa el perro hace lo mismo. Conclusión el dueño del perro, agotado y sin poder agarrar a su animal decide esperar a que éste se digne a dejar la servilleta. Evidentemente el perro se enfrentó a un problema y lo resolvió de una manera adecuada.
Imaginación: está comprobado que los perros sueñan. Cuando un perro sueña suele emitir sonidos diversos, tales como gemidos, gruñidos o suaves ladridos y realizar pequeños movimientos con su cuerpo. Seguramente deben ser capaces de imaginar cosas, un componente básico de la capacidad del pensamiento.
Depresión (tristeza): una familia sale de vacaciones y decide dejar a su perro en un pensionado canino. El animal presenta anorexia (deja de comer), adipsia (deja de beber) y permanece indiferente a todo tipo de estímulo.
Odio: en el vecindario hay un niño que habitualmente pasa por una casa donde hay un perro tras una reja. El niño azuza cotidianamente al perro a través de la reja. El perro cada vez que el niño realiza esta acción ladra con furia. El niño sigue su camino y deja en paz al perro. En la casa donde vive el perro hay niños y habitualmente van amiguitos con los cuales el perro presenta un comportamiento ejemplar. Un día el propietario del perro al salir a pasear con su animal se sorprende al percibir que su perro intenta abalanzarse y agredir a un niño en la calle por lo que debe retenerlo de la correa con fuerza para evitar que el niño sea agredido. Será fácil para el lector deducir qué niño había sido blanco de la agresión del perro.
Amor: una familia convive con tres perros. Uno de ellos muere. La familia consternada decide enterrar al animal en el jardín de la casa. Los otros dos perros están al lado de los humanos durante el entierro. Una vez finalizado el mismo la familia se retira del lugar. Los perros se quedan. Una de las personas los llama. Los perros acuden pero luego regresan al lado de la tumba. Durante tres días los perros permanecen allí la mayor parte del día. Al cuarto día la familia decide consultar con un especialista para tratar de terminar con el sufrimiento de los perros.
Como conclusión vale la pena citar una frase de Porfirio (filósofo griego, 232-304 d.C.):"Si los hombres tienen más inteligencia que los animales, esto no es una razón para sostener que los animales no la tienen en absoluto; del mismo modo sería erróneo sostener que las perdices no vuelan porque los gavilanes vuelan mejor que ellas".
Sin embargo, obviamente, los perros no son siempre racionales. Ellos frecuentemente actúan de manera irracional. Un perro que entre en pánico producto de los estampidos producidos por los elementos de pirotecnia seguramente actuará, con el único propósito de huir del lugar, de forma totalmente irracional. Si en un cine colmado de gente repentinamente se corta luz producto de un principio de incendio, los humanos que allí se encuentren seguramente actuarán de manera similar.
Antes de finalizar es importante aclarar que si bien los perros poseen los atributos analizados y por lo tanto son emocionalmente similares a nosotros poseyendo además habilidades mentales, no sólo sería un grave error creer que ellos se acercan a nuestra capacidad de pensamiento y sobre todo a la del pensamiento abstracto, sino más grave aún sería creer que los humanos y los perros somos iguales. Si bien nosotros somos parte del reino animal dado que compartimos muchas características con otros animales, tenemos algunas características exclusivas que nos separan de todos ellos. La más importante de ellas es la cultura, la cual ha hecho que nos diferenciemos enormemente del resto de las especies que habitan nuestro planeta. Esta característica que nos identifica y nuestra mayor capacidad de inteligencia y pensamiento deberían ayudarnos a cambiar la tradicional actitud de ubicar a los humanos en una categoría total y absolutamente diferente a la del resto de las especies. Este cambio seguramente ayudará a valorizar la importancia del bienestar animal, tema con el cual la humanidad todavía tiene una deuda pendiente.
Etología, comportamiento canino: Dr. Claudio J. Gerzovich Lis 
Visto en:  http://www.portaldog.com/etologia/Inteligencia_y_sentimientos_caninos.htm

Historia de un torito bravo

“Lo compré a la ganadería Domecq, y estaba destinado a ser toreado en Barcelona. Cuando les pregunté si era difícil educar a un toro me contestaron : « Si lo cuidas bien, verás que es incluso más fiel que un perro ». Esto demuestra que ellos saben bien el tipo de animal que tienen y que mandan a las corridas.” Son las palabras de Christophe Thomas, un joven granjero francés que hoy vive felizmente con Fadjen. El realizador Pablo Knudsen ha captado estas imágenes de su hermosa amistad y su vida en común, para disfrute de los amantes de los animales y antídoto contra los prejuicios extendidos por los aficionados a la tauromaquia.  

Ya hace bastante tiempo que enlazábamos en Ciencia en el XXI un vídeo en el que el experto en museología científica Jorge Wagensberg se lamentaba del desaire que se hacía al hecho científico de que el toro es un mamífero y, como tal, sufre y siente dolor. Digan lo que digan los amantes del toreo. Que los toros tienen terminaciones nerviosas es una evidencia. Pero vamos, tampoco hay que ser zoólogo, con ver una corrida cerquita del albero se escuchan los gritos del toro.
Se ha escuchado muchas veces el argumento de que los toros bravos sólo sirven para dar cornadas, que han nacido para ser eso, bravos. Aquí hay una prueba de que los toros, como los perros, como los humanos, pueden sentir cariño.
Posted by Eugenio Manuel Fernández Aguilar

Visto en: http://cienciaxxi.es/blog/?cat=514

domingo, 2 de septiembre de 2012

La importancia de la cola en el perro

La cola del perro: movimientos, significados, e importancia

La cola de los perrosAunque cada vez son más los lugares que prohíben el corte de la cola del perro, todavía son muchas las personas en busca de información sobre los motivos por los que hay tanta controversia al respecto. ¿De verdad puede sufrir mi perro si le corto el rabito? ¿De verdad es tan contraproducente, pese a las ventajas estéticas que comporta? A continuación veremos lo que hacen nuestras mascotas con su extremidad.

La cola del perro

A falta de un recurso mejor, los perros emplean gestos y movimientos de su cuerpo para hacer saber su estado de ánimo y expresar sus emociones; y de todo su físico, la cola es la parte más expresiva (seguida, por cierto, de las orejas). Prácticamente cada uno de sus movimientos quiere decir algo, ya sea dirigido a nosotros o a otros perros con los que pueda cruzarse o convivir. De ahí la importancia de conservarla, para poder sociabilizarse y no tener problemas de comportamiento con otros de su especie. Es, en definitiva, lo más parecido a la expresión facial humana que el perro pueda tener. Pero además, el movimiento de cola favorece la emanación del olor de las feromonas que nuestros animales tienen en las glándulas anales, otra de las grandes vías de comunicación perruna.

Los movimientos y su significado

Movimiento en círculos. Con este movimiento, el perro indica empatía, jolgorio y ganas de jugar.
Movimientos rápidos de un lado a otro. Implican agitación, felicidad y alegría, pero también impaciencia y nerviosismo. De hecho y contrariamente a lo que se piensa, en estos casos el perro se debate entre deseo y miedo. Deseo por hacer algo, y miedo de lo que ocurra si lo hace. El ejemplo más obvio lo tenemos en la comida: si ve que su dueño se acerca al bol del que come, en vez de tener la cola relajada, empezará a agitarla, demostrando la felicidad que le genera la ingesta de comida... pero también el recelo ante el ser humano que se la puede arrebatar.
Movimiento corto y rápido. Sumado a las orejas dobladas hacia atrás y a enseñar los dientes, no hay duda: se dispone a atacar.
Cola levantada, con la punta hacia arriba. Este es lenguaje 100% perruno: con el rabo totalmente levantado, el animal estámostrando su autoridad. Es el perro dominante, y difícil será que le hagan cambiar de idea.
Curva levantada pero curvada. Esta posición no tiene nada que ver con la anterior, puesto que de esta manera nuestra mascota está demostrando su confianza y su autocontrol.
Cola extendida horizontalmente. Quiere decir que el perro está atendiendo a algo que atrae su interés.
Cola extendida horizontalmente y tensa. En este caso, generalmente acompañado de pelo erizado, la atención se genera por un posible enfrentamiento. Un perro con la cola rígida y horizontal no es que quiera atacar necesariamente, pero no está dispuesto a que nadie invada su terreno ni le cuestione su autoridad. Mejor alejarse.
Cola baja, alejada de las patas traseras. Significa que el animal está tranquilo, relajado y a gusto.

Cola baja, cerca de las patas traseras y con ligeros movimientos laterales. Esta es la forma que tiene el perro de mostrar su inseguridad. Está intranquilo y no le gusta lo que tiene delante o a su alrededor; no se fía. Es el paso inmediatamente anterior a la...
La cola de los perrosCola entre las patas. Aquí el sentimiento es de miedo. El animal está muy asustado, con temor a ser agredido. Puede indicar esto, o bien puede indicar sumisión ante el miembro dominante de la manada. Este movimiento en particular es fundamental y se constituye como una de las pérdidas más importantes si se corta el rabo, puesto que colocado entre las piernas hace también de contención de feromonas, impidiendo que se segreguen y por tanto “manteniendo la intimidad” del animal.

¿Y qué pasa si el perro no tiene cola (ni orejas)?

Si el dueño decide amputar dichas partes del cuerpo de su animal, éste puede tener graves problemas ante otros perros. No poder demostrar dominancia o sumisión puede llevar a un enfrentamiento violento puesto que puede ser interpretado como un desafío, y por su parte, un humano tampoco está capacitado para saber si puede acercarse al perro con tranquilidad o es mejor (tanto para el animal como para él) adoptar medidas específicas para una convivencia correcta.

Visto en: http://www.mundoanimalia.com/articulo/La_cola_del_perro_movimientos__significados__e_importancia

martes, 27 de septiembre de 2011

Las Señales de Calma – El arte de sobrevivir

Para las especies que viven en manadas, es importante poder comunicarse con sus congéneres. Tanto para cooperar cuando cazan como para criar a su prole y, quizás lo más importante: vivir en paz los unos con los otros. Los conflictos son peligrosos. Causan daños físicos y eso hace que la manada sea más débil, lo cual es algo que ninguna manada puede permitirse, ya que causaría su extinción.

Los perros viven en un mundo de sensaciones: percepciones visuales, olfativas y auditivas. Ellos perciben fácilmente minúsculos detalles, una señal rápida, un ligero cambio en el comportamiento de otro individuo, la expresión de nuestros ojos... Los animales que viven en grupo son tan perspicaces a las señales que un caballo puede ser entrenado para que reaccione ante una contracción de nuestras pupilas y un perro puede ser adiestrado para que responda cuando susurras. No hay necesidad de dar órdenes o gritos para hacer que nuestro tono de voz sea grave y muestre enfado - a lo que Karen Pryor se refiere como "aplastar moscas con una pala".

Los perros tienen cerca de 30 señales de calma, quizá incluso más. Algunas de esas señales las utilizan la mayoría de los perros, mientras que otros individuos tienen un "vocabulario" increíblemente rico. Esto varía de un perro a otro.

El problema
Los perros utilizan este sistema comunicación con nosotros los humanos, simplemente porque es el lenguaje que conocen y piensan que todos lo entienden.

Si no eres capaz de ver que tu perro está usando señales de calma contigo y puede que incluso le castigues por ello, estás corriendo el riesgo de causar un serio perjuicio a tu perro. Algunos perros, simplemente dejan de usar las señales de calma, incluso con otros perros. Otros, pueden llegar a estar tan desesperados y frustrados, que como resultado de ello se conviertan en perros agresivos, nerviosos o estresados. Los cachorros y los perros jóvenes podrían, de hecho, llegar a un estado de shock.
Conocimientos básicos
Papá llama a Prince y ha aprendido en clase que necesita parecer estricto y dominante para que Prince entienda quien es el que manda. A Prince, la voz de papá le resulta agresiva y, siendo un perro, instantáneamente le da a papá una señal de calma y así hacer que detenga su comportamiento agresivo. Probablemente, Prince se lama la nariz, bostece, se dé la vuelta,.. Lo que dará como resultado que papá se enfade de vedad, porque percibe que Prince está siendo terco, testarudo y desobediente. A Prince le castigan por usar sus signos de calma para apaciguar a su padre. Este es el típico ejemplo de algo que pasa a diario con muchos dueños de perros.

Tenemos que aprender para entender el lenguaje de los perros para así poder entender lo que los perros nos dicen.

Como utiliza el perro los signos de calma
Bostezar

El perro puede bostezar cuando alguien se inclina sobre él, cuando tu voz suena enfadada, cuando hay gritos y discusiones en la familia, cuando está en el veterinario, cuando alguien camina directamente hacia él, cuando está alborotado por la alegría, anticipándose a algo, por ejemplo, junto a la puerta cuando estás a punto de salir a dar una vuelta, cuando le pides al perro que haga algo que no le apetece hacer, cuando las sesiones de adiestramiento se prolongan demasiado y el perro se cansa, cuando le has dicho que no por algo que no te gusta que haga... y en muchas otras situaciones.

Las señales que le suponen una amenaza (caminar directamente hacia el perro, intentar agarrarle con la mano, inclinarte sobre él, mirar fijamente a sus ojos, movimientos rápidos, y así sucesivamente) siempre hará que el perro utilice una señal de calma. Hay cerca de 30 señales de calma diferentes, así que incluso aunque muchos perros bostecen, otros pueden usar señales de calma diferentes.

Todos los perros conocen todas las señales de calma. Cuando un perro bosteza y gira la cabeza hacia un lado, el perro con el que está "hablando" puede lamerse la nariz y volverse dándole la espalda o hacer algo completamente diferente. Las señales son internacionales y universales. Los perros de todo el mundo tienen el mismo lenguaje. Un perro de Japón se entenderá con un elkhound que vive aislado en un valle de Noruega. ¡No tendrán ningún problema de comunicación!

Lamerse
Lamerse la nariz es otra señal utilizada a menudo. Especialmente por los perros de color negro, por perros que tienen mucho pelo alrededor de su cara y por otros cuyas expresiones faciales son, por alguna razón, más difíciles de ver que las de otros de colores más claros, ojos visibles y hocicos largos. Pero cualquiera puede usar el lamido y todos los perros lo entienden, no importa lo rápido que lo hagan. Ese breve y rápido relamido en la nariz es más fácil de ver si miras al perro desde el frente. Como mejor se puede ver es si encuentras un sitio donde sentarte tranquilamente en silencio y observar. Una vez que has aprendido a ver el lamido, serás capaz de verlo también mientras paseas a tu perro.

A veces, no es otra cosa que un rapidísimo relamido, la punta de la lengua apenas se ve fuera del hocico y solo durante un pequeño instante de tiempo. Pero otros perros lo ven, entienden y responden a ello. Cualquier señal es siempre respondida con otra señal.

Darse la vuelta / Girar la cabeza
El perro puede girar ligeramente la cabeza hacia un lado, girarla completamente sobre el costado o darse totalmente la vuelta, de modo que el lomo y la cola queden frente a aquel a quien el perro pretenda calmar.

Cuando alguien se aproxima a tu perro frontalmente, él se apartará de alguna de las maneras descritas. Cuando parezcas enfadado, te muestres agresivo o amenazante, observarás también algunas de estas variaciones de la señal. Cuando te inclines sobre un perro para acariciarle, girará la cabeza hacia otro lado. Cuando le sometas a unas sesiones de adiestramiento demasiado prolongadas o muy difíciles, girará la cabeza hacia otro lado. Cuando al perro le pille algo por sorpresa o él mismo sorprenda a alguien, girará la cabeza rápidamente. Lo mismo ocurre cuando alguien le mira fijamente o actúa de modo amenazante.

En la mayor parte de los casos, esta señal hará que el otro perro se calme. Es una manera fantástica de resolver conflictos y los perros la utilizan muchísimo, tanto si son cachorros como si son adultos, de alto rango o inferior, etc. ¡Deja que tu perro la utilice! Los perros son expertos en solventar y evitar conflictos. Saben como manejar las situaciones conflictivas
Posición de juegoBajar el cuerpo con las patas delanteras en una posición de reverencia, puede ser una invitación al juego si el perro mueve las patas de un lado a otro, a modo de juego. Frecuentemente, el perro permanece quieto mientras está en esa posición. Está usando la señal para calmar a alguien. Estas señales a menudo tienen un doble significado y pueden ser utilizadas de maneras diferentes. Con frecuencia la invitación al juego es una señal de calma por sí misma, porque el perro está haciendo que una situación potencialmente peligrosa sea menos tensa y la deriva hacia algo sin riesgo.

Hace poco, durante una clase de cachorros con una mezcla de perritos, uno de ellos tenía, al principio, miedo de los demás. Los otros cachorros le dejaron solo y respetaron su temor. Al final, se atrevió a aproximarse a los demás. Cuando lo hizo, adoptó la posición de reverencia tan pronto como demás cachorros le miraron. Era una obvia combinación entre un poco de miedo, a la vez que un deseo de tomar parte en el juego.

Cuando dos perros se aproximan el uno al otro repentinamente, observarás a menudo que adoptan la posición de reverencia. Esta es una de las señales que son fáciles de ver, especialmente porque permanecen en esa posición durante unos pocos segundos de modo que dispones de bastante tiempo para observarlo.
Olisquear el sueloOlisquear el suelo es una señal frecuentemente utilizada. En grupos de cachorros siempre lo verás y también cuando tu y tu perro dais un paseo y alguien se dirige hacia vosotros, en lugares donde hay mucha actividad, en sitios ruidosos o cuando el perro ve un objeto del que no está seguro de lo que es y lo encuentra intimidatorio.

Olisquear el suelo puede ser, desde mover la nariz rápidamente hacia el suelo y hacia arriba otra vez, hasta pegar la nariz al suelo y olfatear persistentemente durante varios minutos.

¿Se aproxima alguien a ti por la acera? Echa una mirada a tu perro. ¿Ha bajado la nariz hacia el suelo?, ¿Incluso levemente? ¿Se ha girado de costado hacia el que se aproxima, olisqueando el lateral de la carretera?

Por supuesto, los perros olisquean a menudo, también para "leer el periódico" y divertirse. Los perros están pre-programados para usar su nariz y es su actividad favorita. De cualquier modo, algunas veces está tratando de calmar, depende de la situación. Así que, ¡pon atención acerca de cuando y en que situaciones ocurre el olfateo!

Caminar despacio
La velocidad es vista como algo amenazante por muchos perros y pueden querer acercarse y tratar de parar a quienes corren. Ésto es, en parte, un comportamiento de cazador y se dispara cuando observa a una persona u otro perro corriendo. Cuando el que está corriendo se acerca directamente al perro, esto conlleva una amenaza y se establece un mecanismo de defensa.

Un perro que no se siente seguro se moverá lentamente. Si quieres que un perro se sienta seguro, debes moverte con más lentitud. Cuando veo un perro reaccionar hacia mí con una señal de calma, inmediatamente respondo ralentizando mis movimientos.

¿Tu perro acude muy lentamente cuando le llamas? Si es así, comprueba tu tono de voz. ¿Suena muy severa y como si estuvieras enfadado? Eso puede ser suficiente para que quiera calmarte, caminando despacio. ¿Te has mostrado enfadado alguna vez con el perro cuando él viene hacia ti? Éso podría ser por qué no confía en ti. Otra razón para calmarte podría ser que siempre que le llames y acuda, sea para agarrarle con la correa. Échale un ojo a tu perro la próxima vez que le llames. ¿Te hace alguna señal de calma cuando viene? Si se mueve lentamente, puede que tengas que cambiar tu modo de actuar.
Quedarse inmóvilDecimos que el perro se queda inmóvil, cuando se para y se queda completamente quieto, sentado o tumbado, permaneciendo en esa posición. Este comportamiento, se cree, tiene algo que ver con el instinto de caza. Cuando la presa corre, el perro ataca. Una vez que la presa para, el perro se detiene también. Vemos esto también a menudo cuando el perro persigue a un gato. El comportamiento, sin embargo, se da en varias situaciones diferentes. Cuando te enfadas, te pones agresivo y te muestras amenazante, el perro, con frecuencia, se quedará quieto y no se moverá para que te “vuelvas bueno" otra vez. Otras veces, el perro puede ir caminando lentamente, quedarse inmóvil y luego moverse lentamente de nuevo. Muchos dueños creen que tienen perros muy obedientes, que se sientan, se tumban o permanecen completamente quietos. ¿Tal vez estén usando señales de calma? Muy a menudo un perro se para y permanece en calma cuando alguien se aproxima. Si tu perro quiere pararse o se mueve lentamente en una situación como ésta, permíteselo. También, si ocurre que tu perro se encuentra en una situación de conflicto con una persona o con un perro y es incapaz de escapar, quedarse inmóvil puede ser una manera de calmar al otro perro o a esa persona.
Sentarse / dar la pataRara vez he visto perros dando la pata como una señal de calma, pero en algunas ocasiones la han utilizado claramente para calmar a otro perro.

Sentarse, o incluso una señal más fuerte, que es sentarse dando la espalda a alguien, por ejemplo, al dueño, tiene un efecto muy calmante. Se ve a menudo cuando un perro quiere calmar a otro que se aproxima demasiado rápido. Los perros se pueden sentar ofreciendo la espalda a su dueño cuando éste parece enfadado o severo.
Dar un rodeoEsta señal es frecuentemente utilizada como una señal de calma y es la razón principal de por que los perros pueden reaccionar tan mal cuando se encuentran con otro perro y se les fuerza a caminar directamente hacia él. Su instinto les dice que está mal aproximarse a alguien de ese modo. Los dueños piensan de otra manera. El perro se pone ansioso y a la defensiva. Tenemos ya un perro que ladra y arremete contra otros perros y, con el tiempo, tendremos un perro agresivo.

Los perros, cuando se les da la oportunidad, caminarán dando un rodeo sobre el otro. Eso es lo que hacen cuando se encuentran sin la correa y son libres de hacer las cosas a su modo. Permite a tu perro que haga lo mismo cuando está contigo.

Algunos perros necesitan dar amplios rodeos mientras otros sólo necesitan caminar haciendo un ligero arco. Permite que el perro decida lo que siente que es correcto y más seguro para él. Entonces, con el tiempo y si tu quieres, aprenderá a pasar más cerca de los otros perros.

¡Permite al perro que camine dando una curva alrededor del perro con el que se encuentra! No hagas que ande en posición "junto" mientras tú caminas en línea recta. Dale la oportunidad de caminar dando un rodeo y pasar al otro perro. Si mantienes la correa suelta y dejas que el perro decida, verás que, con frecuencia, el perro prefiere pasar de largo en lugar de ponerse histérico.

Por la misma razón, no camines directamente hacia un perro, sino dando un rodeo. Cuanto más ansioso o agresivo esté el perro, más amplia debes hacer la curva.

Interponerse
Cuando un perro se interpone físicamente entre otros perros o personas, lo hace para tranquilizarlos. Es otra señal de calma. La “excesiva” proximidad les pone nerviosos, ya que la situación por ejemplo, entre dos perros que se muestran amenazantes entre ellos, se puede volver tensa. Así que deciden hacer algo para separlos y acabar con cualquier conflicto.

También ocurre con las personas: Tu perro puede interponerse entre tú y tu pareja si os ve acaramelados en el sofá, o cuando cojes en brazos a un niño pequeño y le haces carantoñas, o cuando bailas con alguien... Los perros comienzan a sentirse incómodos por la situación de excesiva proximidad y deciden interponerse para evitar conflictos. La interposición es una señal de calma directa y efectiva.
Otras señales de calmaHasta ahora, has aprendido algo sobre algunas de las señales de calma más comunes. Hay alrededor de 30 de ellas y muchas han sido descritas tan solo recientemente. Mencionaré brevemente unas pocas más de modo que después puedas observarlas:
  • "Sonreír", o bien estirando la comisura de los labios atrás y hacia arriba, o enseñando los dientes como si sonriera
  • Relamerse
  • Chasquear los belfos
  • Mover la cola. Si un perro muestra signos de ansiedad, calma o cualquier otra cosa que tenga poco que ver con la alegría, el mover la cola no es una expresión de felicidad, sino que más bien el perro quiere calmarte.
  • Hacerse pis. Un perro que se muestra acobardado y se arrastra hacia su dueño, a la vez que se hace pis y mueve el rabito, está mostrando tres claros signos de calma - y de miedo. Está deseando saltar sobre tu cara y lamerte la comisura de los labios.
  • Poniendo su cara redonda y suave, con las orejas pegadas a la cabeza, para parecer que actúa como un cachorro (nadie haría daño a un cachorro, es lo que un perro piensa).
  • Tumbándose con la barriga pegada al suelo. Esto no tiene nada que ver con la sumisión. Sumisión es cuando el perro se tumba panza arriba. Tumbarse con la barriga contra el suelo es un signo de calma.
... y hay incluso más signos de calma que se usan en combinación con otros. Por ejemplo, un perro puede orinarse al mismo tiempo que se gira para dar la espalda a alguien. Este es un claro signo de calma para, por ejemplo, un molesto perro adolescente.

Algunos perros actúan como cachorros, saltando alrededor y poniéndose "tontito", lanzando palos al aire, etc., si ven que hay cerca un perro miedoso. Se supone que tiene, y de hecho lo tiene, un efecto calmante.
El acercamientoUn acercamiento entre dos perros que no se conocen no revelará casi nunca signos de fuerte sumisión o de lo que la gente llama comportamiento dominante. Un encuentro entre dos perros será normalmente algo como esto:

King y Prince se ven el uno al otro a una distancia de 150 metros y están de frente el uno al otro. Comienzan a mandarse mensajes recíprocamente desde el momento en que se ven. Prince se detiene y permanece quieto (inmóvil), y King camina despacio mientras lanza miradas con el rabillo del ojo.

Según se acerca King, Prince comienza a lamerse la nariz con intensidad y gira el costado hacia King, comenzando también a olisquear el suelo. Ahora King está tan cerca, que necesita estar incluso más calmado, así que comienza a caminar dando un rodeo sobre Prince, despacio y ahora él se lame la nariz también.

Por ahora, los dos perros se han “leído” el uno al otro tan bien, que saben ya si quieren ir y saludarse o que la situación puede ser tan intensa, que es mejor permanecer lejos el uno del otro.

Nunca fuerces al perro a acercarse a otros

Permite que los perros utilicen su lenguaje cuando se encuentren para que se puedan sentir seguros. A veces, caminarán el uno hacia el otro y se llevarán bien. Otras veces se sienten más a salvo cuando permanecen a distancia - después de todo, ya han leído las señales de calma del otro. Lo hacen incluso a varios cientos de metros de distancia. No hay necesidad de encontrarse cara a cara.

En Canadá, un adiestrador canino que asistió a mi conferencia, se acercó a mí con un nuevo nombre para las señales de calma. El "Lenguaje de Paz". Eso es exactamente lo que es. Es un lenguaje que está ahí para asegurar al perro una manera de evitar y solventar conflictos y vivir juntos de manera pacífica. Y los perros son expertos en eso.

Comienza s observar y lo verás por ti mismo. Muy probablemente, conseguirás tener una relación mucho mejor con tu perro y también con los otros, una vez que empieces a darte cuenta de lo que el perro realmente te está diciendo. Es probable que entiendas las cosas que antes no te podías ni imaginar. Es increíblemente emocionante, a la vez que educativo.

¡Bienvenido al mundo del perro y al conocimiento de un lenguaje totalmente nuevo!
Artículo original: Calming Signals – The Art of Survival, by Turid Rugaas – www.canis.no/rugaas